Basta que un peatón se aproxime al paso de cebra para que los autos deban parar.
Lo complicado es que no siempre sucede así. Muchos automovilistas esperan que el peatón baje al paso de cebra para detenerse, lo que puede producir accidentes. Los pasos de cebra fueron creados para la seguridad del peatón, es una senda demarcada en la calzada y en la cual los que van a pie tienen prioridad permanente de paso respecto de los autos que se aproximan a ella. Es decir, siempre que en el paso de cebra exista una persona cruzando o dispuesta a cruzar (no es necesario que haya puesto un pie en la calzada), los automovilistas deben detenerse y ceder el paso. De hecho, así lo dice la Ley de Tránsito en su artículo 167.
Pero no siempre estos pasos peatonales están en buenas condiciones, no están pintados con colores fosforescentes y muchos peatones bajan repentinamente a la acera, cruzan la calzada corriendo o lo hacen fuera de la zona demarcada. Además, éstos muchas veces están mal ubicados, diseñados y no están debidamente señalizados, lo que no sólo produce riesgos de atropellos sino también de choques, porque al verse el conductor obligado a frenar repentinamente, puede ser colisionado por atrás. Otro lugar de alta complejidad son los paraderos de micro, en que muchas veces las personas cruzan sin fijarse que viene un auto un poco más atrás.
Evita accidentes, reduce la velocidad y fíjate bien cuando te aproximes a un paso de cebra. Los peatones te lo agradecerán.