Una de las características que más ha diferenciado a este invierno de los anteriores, es la cantidad de lluvia y nieve que ha caído en la mayoría de las regiones de nuestro país durante los meses de mayo y junio.
Esta situación ha generado numerosas emergencias, con lugares inundados y daños en los hogares de las personas, pero también posee una dimensión positiva que se encuentra asociada una de las principales atracciones que ofrece la cordillera de los Andes en esta época: sus montañas nevadas.
Dicho paisaje despierta el interés de los visitantes a estas zonas, especialmente durante los fines de semana ¿Qué aspectos debemos considerar si queremos dar un paseo a la nieve?
- Monitorear el estado de los caminos: antes de iniciar un viaje de este tipo es recomendable llamar a los organismos de emergencia (Carabineros) para chequear el estado de las rutas que utilizarás para llegar a tu destino. Dependiendo de lo anterior, debes considerar el porte de cadenas y en lo posible utilizar un vehículo con tracción en las cuatro ruedas.
- Conducción bajo condiciones extremas: si no cuentas con experiencia de conducción en superficies complejas, evita accidentes. Manejar en la nieve requiere de maniobras que no son usuales, como el uso restringido de los frenos, por ejemplo. Infórmate antes de tomar la decisión de exponerte a ese nivel de riesgo.
- Equipamiento de emergencias: normalmente durante esta época los centros invernales se llenan y sus accesos se ven sometidos a altos niveles de tráfico vehicular. Por este motivo, revisa el funcionamiento de los equipos de emergencia en tu vehículo: chaleco reflectante, triángulos, llave de ruedas, botiquín y neumático de repuesto.
- Chequea el estado de tu vehículo: evita viajar si tu vehículo arroja uno o más testigos de funcionamiento encendidos en tu tablero de instrumentos. Debes recordar que los testigos del tablero de tu automóvil siguen la lógica de un semáforo: verde, para indicar un funcionamiento correcto. Amarillo, señala que mantiene el funcionamiento pero debe ser revisado a la brevedad. Rojo, debe ser revisado de inmediato y puede generar daños graves al motor. Esto último también supone un peligro inminente para los pasajeros de ese automóvil.