Después de un incendio, el olor a humo permanece y se adhiere a todo.
El humo, además de ser poco agradable en ropa y muebles, puede irritar los pulmones. Eliminar este olor de la ropa requiere algo más que lavarla simplemente con detergente, ya que se pega más a los tejidos que la mayoría de otros olores. Aplica este tratamiento a la ropa tan pronto como sea posible y te resultará más fácil eliminar este desagradable olor.
1.- Llena una batea grande con la misma cantidad de agua tibia y de vinagre blanco.
2.- Coloca las rendas en el agua durante y déjalas remojando durante toda la noche. Continúa el lavado a mano o a máquina con detergente. Lava la ropa según las instrucciones de lavado de su etiqueta.
3.- Tiende la ropa fuera para que se seque al aire. Puedes colgarla dentro de casa si el tiempo no te permite hacerlo fuera. Secar la ropa al aire permite una mayor ventilación para eliminar cualquier olor persistente.
4.- Si todavía persiste el olor a humo, repite el remojo con solución de vinagre y vuelve a lavarla con detergente. Luego seca tu ropa al aire y comprueba que no hayan rastros del desagradable olor ahumado.