Los alimentos más comunes que pueden producir alergia son leche de vaca, soya, huevo, pescado, mariscos, maní, frutos secos y trigo.
Si ya te hiciste el test que comprueba tu alergia alimentaria, entonces lo mejor es eliminar ese alimento específico por completo de tu dieta. También reduce riesgos innecesarios cuando comas fuera de tu casa o compres comida hecha. Lee atentamente la lista de los ingredientes y, en caso de encontrarte en un restaurante, no tengas reparos en preguntar exactamente cómo fue preparado cada plato. Lo ideal es que si conoces a qué eres alérgico uses un brazalete identificador que describa tu alergia y tengas a mano el medicamento que tu médico recomendó.
Crisis respiratoria. La reacción alérgica más grave a un alimento es la anafilaxis, que consiste generalmente en una crisis respiratoria severa, mareos, calambres estomacales, hinchazón en la garganta e insuficiencia cardíaca. Estos síntomas pueden presentarse en forma leve, pero cuando el cuadro general es muy severo debes acudir de inmediato al centro asistencial más cercano.
Dolor abdominal. Este otro síntoma común después de haber ingerido un alimento que produce alergia, como la lactosa de la leche. Hay medicamentos bloqueadores que no requieren prescripción médica y pueden ayudar a sobrellevar el mal momento, pero siempre es recomendable asistir a un especialista.
Urticaria o eczema. En este caso es conveniente que te apliques compresas frías en la piel o tomes una ducha de agua tibia. Y luego visita a un médico.
Irritación, hinchazón o dolor en la garganta. En los casos más leves, se recomienda hacer gárgaras de agua tibia con sal o tabletas para el dolor de garganta. Si se agrava, puede convertirse en el preludio de un shock anafiláctico, pero generalmente se manifiesta en forma leve tras la ingesta del alimento en cuestión. Ante la duda, acude al centro asistencial más próximo.
Baja repentina de la presión. Si no se presentan otros síntomas, las recomendaciones son las mismas que en cualquier episodio de este tipo: abre bien las puertas y ventanas, procura no realizar movimientos bruscos, acuéstate con las piernas elevadas o siéntate con la cabeza hacia abajo. También es recomendable que tomes algo dulce y caliente.
Consulta a un especialista. Si tienes dudas acerca de una posible alergia alimentaria, te recomendamos consultar con un especialista una vez superado el incidente. Con un buen diagnóstico y las medidas preventivas adecuadas, la mayoría de los alérgicos pueden mantener sus alergias bajo control y llevar vidas felices y saludables.